viernes, 8 de octubre de 2010

Los valientes

"Nos va a tocar a los valientes expulsar a los musulmanes de nuestro país". La frase la pronunció ayer el infame Josep Anglada, candidato a la Generalitat de Cataluña por el partido de ultraderecha Plataforma per Catalunya, en la presentación de su libro (cualquiera escribe ya uno, qué forma de devaluar algo tan importante). En el acto estaban gente de la calaña de Miguel Bernard, filonazi reconocido y líder de ese pseudosindicato llamado Manos Limpias, o el periodista de Intereconomía Enrique de Diego. A última hora se cayó del cartel Jesús Neira (supongo que, desde que le retiraron el permiso de conducir por triplicar la tasa de alcohol permitida, le debe ser más difícil desplazarse).

Durante su proclama, se dijeron más estupideces por el estilo (aderezadas por los ocasionales gritos de los ultras del público), pero lo que más me ha gustado ha sido lo de "los valientes". Es algo muy propio de los salvapatrias de pacotilla eso de atribuirse cualidades como el valor, de creerse especiales o estar llamados a algo grande. Esta gente prolifera en momentos de crisis, salen de sus profundas madrigueras, cual orcos de Mordor, y hacen todo el ruido posible. Luego, claro, sus "métodos" los dejan en evidencia, pero mientras, se aprovechan del miedo y la ignorancia para ganar adeptos.

Estos tipos, que lo mismo piden la expulsión de los musulmanes (sean españoles o no) que afirman que la homosexualidad es una patología que debe curarse, no son más que la cara pública de esos muchachotes con botas altas que (siempre en grupo, por supuesto) se dedican a apalear a la gente que no les gusta. Esos son los autoproclamados defensores de España, unos auténticos valientes.